Garífunas conmemoran 225 años de su llegada a Honduras

Baile, colores, sabores, tambores, cúantas palabras describen a una de las etnías más alegres y representativas de nuestro país, que cada 12 de abril conmemora el aniversario de su llegada a tierras catrachas.

Este 12 de abril la comunidad garífuna en Honduras conmemora 225 años de su llegada, fecha que se estipuló miediante decreto legislativo 330-2002, el cual establece que cada 12 de abril se conmemorá el Día de la Etnia Negra Hondureña.

En este día la comunidad garifuna, realiza diversas actividades artísticas en todo el país principalmente en la zona norte, donde se encuentran asentados en su mayoría.

En el marco de esta celebración, dirigentes de ésta etnia han alzado sus voces exigiendo mayor participación en los cargos gubernamentales ya que consideran que no tienen voz en el gobierno, a la vez que recuerdan de la desaparición desde hace casi dos años de los cinco hermanos garífunas de la comunidad de Triunfo de la Cruz, Tela, Atlántida, pués si bien es un día para festejar también lo es para demandar mayor visibilidad y participación de la comunidad garifuna del país.

Aprendamos un poco de su historia:

El pueblo garífuna es una cultura ancestral que tiene su origen en la unión de tres culturas; la africana, arawak y caribes. Este nuevo grupo étnico tiene su propia lengua, sistema de creencias, alimentos y practicas ancestrales de la agricultura, danzas y cantos que se unen a su espiritualidad.

Actualmente habitan en 48 comunidades hondureñas, desde Masca, departamento de Cortés, hasta Plaplaya, departamento de Gracias a Dios. También se ubican en seis centros urbanos de Belice, en dos comunidades de Nicaragua y en una de Guatemala. Se estima que hay unos 250 mil garífunas en Honduras y más de 100 mil que emigraron hacia Estados Unidos.

La cultura garífuna es ancestralmente matrifocal, las mujeres ancianas son herederas de los conocimientos ancestrales espirituales que les permiten comunicarse con las ancestras y ancestros a quienes presentan ofrendas y piden ayuda en sus luchas para conservar sus territorios que para ellos representan la vida, la cultura, la existencia misma del pueblo originario garífuna.

Su lucha es tan antigua como su origen, a pesar que son grandes guerreros que han sabido dar batalla a todos los invasores, desde los francés e ingleses que les expulsaron de la Isla San Vicente, hasta el Estado de Honduras que a lo largo de la historia ha buscado la manera de expropiar los territorios que legítimamente les fueron otorgados desde hace más de doscientos años.

En el 2001 la UNESCO declaró la cultura garífuna Patrimonio Intangible de la Humanidad.

Tradición más famosa

La tradición mas famosa de la cultura Garifuna es el Yancunú o baile de los Mascaros. Tiene su origen en desde la isla de Yarumei, conocida hoy como San Vicente.

Esta fué la cuna de cultura y etnia Garifuna o Garinagu. En el Yancunú, los hombres se ponen una máscara y se disfrazan como mujeres. Es una danza guerrera, y en ella, los hombres quieren parecer débiles y sorprender al enemigo. El Yancunú, o baile de los Mascaros tiene un significado espiritual importante. Se baila para despedir a los muertos durante el velorio.

Como todos los bailes Garifunas, el tambor es un elemento primordial en este baile. Sin embargo, tiene un aspecto poco conocido en la relación entre el tamborista y el bailarín.

Gastronomia Inigualable ¡Manjar de dioses!

La gastronomia garifuna esta basada principalmente en el coco, yuca, plátano y mariscos, sus deliciosos platillos reflejan el encanto del sabor caribeño que han aprendido generación tras generación de sus ancestros, entre sus comidas más destacadas se encuentran el pan de coco, cazabe, rice and beans, tapado, machuca, y como no hablar de su bebida más popular el famoso Guifiti.

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Para finalizar y en conmemoración a esta hermosa comunidad, les compartimos un poema inspirado en cada uno de nuestros hermanos garifunas, cuya autora es nuestra directora Lic. Florencia Salgado, con cariño, ¡Oh Playa Santa Fe!, para ustedes.

¡Oh Playa Santa Fe!

Diosa radiante, de olas inmensas que vienen y van,

Alegres son las mañanas, de los que te visitan que vienen a bañar

Tus playas santa fe, son la cuna del negro que se cobija bajo el cielo de su casa en alta mar.

Tus aguas adornadas de gaviotas que cantan y bailan al vaivén de tus olas dormidas que despiertan los peces escarlatas.

Tus palmeras Santa Fe, son el alimento y el abrigo de tus hijos que felices por las tardes llegan a bailar al son de los tambores.

Las negras danzan y cantan, al son de las olas que llevan muy lejos el eco de sus penas, plegarias de los sabios viejos, sonrisas de alegres niños, suspiros y susurro de parejas enamoradas

¡Oh playa Santa Fe!, que albergas a los viajeros que vienen en los cruceros de tierras muy lejanas, tan lejanas Santa Fe, pero tan cercana en mis recuerdos, tus ocasos en silencio llenan mi alma de paz y de fe,

Duerme ya Diosa radiante que mañana al despertar el sol, vendrán los pescadores montados en sus cayucos y lanzarán sus redes acompañados de sus mujeres para extraer su alimento que es el sustento para vivir contentos.

En noches de luna plateada, bañan en tus cristalinas olas hermosas mujeres de cuerpo de jade y el robusto cuerpo del negro azabache, noches alegres, risas sinceras, rituales de viejos sabios, que escrito el sus labios llevan recuerdos, tristes alegres, risueños.