Las impresionantes imágenes del Palacio de Versalles cubierto de nieve
La pandemia cerró los lugares emblemáticos de Francia. Sus monumentos, museos impresionantes palacios… Pero este fin de semana, el Château de Versailles brindó uno de los espectáculos más bonitos: su impresionante construcción y sus lujosos jardines amanecieron cubiertos de nieve.
Cerrado al público para visitas, los franceses -y los pocos turistas que resisten los embates de la pandemia- pueden visitar sus jardines. El escenario es único ya que la nieve logra lo que parecía imposible, que el Castillo imaginado por Luis XIV tenga aún más encanto.
Todo comenzó en 1661, cuando Luis XIV lanzó la vasta obra para la creación de su finca en Versalles. Los jardines se diseñaron al mismo tiempo que se transformaba y ampliaba el Château durante un período de más de cuarenta años.
El Rey Sol estaba muy involucrado en la creación de sus jardines y seguía de cerca los proyectos de su paisajista, André Le Nôtre. Este último, a cargo de una construcción faraónica, dominó los bosques y pantanos circundantes, y niveló el terreno para convertir el pequeño jardín de Luis XIII en un enorme jardín francés. En este estilo, muy popular en el siglo XVII y resultante de la moda de los jardines de estilo italiano, la omnipresencia de la simetría y el orden ilustra la domesticación de la naturaleza por el hombre. La arquitectura vegetal, así como el programa escultórico y los arreglos hidráulicos contribuyen a hacer de estos escenarios para festivales y paseos un reflejo del poder real.
Hoy, la nieve transforma sus jardines en un lugar de película.
Gracias al temporal, este fin de semana, otros lugares históricos parisinos se transformaron en verdaderos espectáculos. Los monumentos más conocidos, como la Torre Eiffel o la Basílica del Sagrado Corazón en Montmartre, se han cubierto de blanco y muchos jóvenes han aprovechado las colinas para jugar con trineos improvisados o incluso esquiando.
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