ONU y Unión Europea condenan muertes violentan de mujeres en Honduras
El Sistema de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea en Honduras condenaron este jueves las últimas muertes violentas de mujeres durante esta semana en el país.
Mediante una nota de prensa, lamentaron los fallecimientos de Alda Flores (15) en las Islas de la Bahía, Keyla Martínez (26) en Intibucá, Leonor Cálix (48) en Atlántida, Keylin Castañeda (19) en Comayagua, Mayden Amador (24) en Francisco Morazán, Lidia Majado (35) y Carol Fuentes (45) en Yoro.
Ambas organizaciones exhortan a las autoridades a realizar acciones encaminadas al esclarecimiento de estos hechos y de todos aquellos vinculados a violencia de género de manera imparcial, minuciosa, expedita y transparente, siguiendo el Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género.
Expresaron que la violencia contra la mujer aumentó durante la pandemia constituyendo una emergencia pública que perjudica el desarrollo de Honduras con implicaciones profundas en temas de salud, oportunidades económicas, educativas, sociales y culturales de las mujeres.
Es urgente poner fin a todas las formas de discriminación y violencia de género como elemento crucial para garantizar los derechos de las mujeres y de avanzar en la consecución de los objetivos del desarrollo sostenible y la agenda de 2030, establece la nota de prensa.
La ONU y la UE apuntaron que las medidas deben enfocarse no solo en la intervención de una sola vez, sino prevenirlo erradicando la desigualdad, discriminación y la violencia, y realizar las reformas que exijan más responsabilidades a los autores.
Las dos organizaciones manifestaron que el respeto irrestricto de los derechos de las mujeres tutelados en diversos instrumentos internaciones de derechos humanos ratificados por Honduras, constituyen un compromiso del Estado.
En este contexto, la ONU y la Unión Europea destacan la importancia del rol de los defensores de los derechos humanos, recordando la responsabilidad primordial y el deber, por parte del Estado, de protegerles.
“Se ha demostrado una y otra vez que proteger y empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo sostenible a nivel mundial”, afirmaron.
Ratificaron su compromiso de seguir trabajando junto con las autoridades, sociedad, sobrevivientes y las familias de las víctimas para acabar con la violencia de género.
Reiteraron su involucramiento con la iniciativa Spotlight en Honduras, programa que consiste en erradicar la violencia de género en todas sus formas.
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