Trump mantiene una cuenta bancaria en China en plena guerra comercial, según el 'New York Times'
El hecho de que Trump tenga esa cuenta podría limitar su independencia en relación al Partido Comunista Chino, que gobierna ese país desde hace 71 años. De acuerdo con la noticia del diario neoyorquino, bien conocido por su oposición a Donald Trump, la cuenta es de Trump, pero está a nombre de una de las 400 sociedades que constituyen la Organización Trump, que es la estructura empresarial a través de la cual el presidente y su familia coordinan sus negocios.
La noticia del 'New York Times' indica que Trump pagó entre 2013 y 2015 un total de 158.768 euros en impuestos a la Hacienda china, lo que implica que la cantidad en ella debe ser cuantiosa. Paradójicamente, en esos tres años, Trump pagó cero dólares en impuestos a la Hacienda estadounidense.
La noticia llega justo en la víspera de que Trump se enfrente en el último debate televisado de la campaña al aspirante demócrata, Joe Biden.
En las últimas semanas, Trump y su equipo han tratado de presentar a su rival como un 'vendido' a China, así que la cuenta de Trump en China -un país que además ha acelerado la concesión de licencias de propiedad intelectual a productos de la hija y consejera del presidente, Ivanka Trump- puede dar munición a Biden para replicar al presidente con hechos.
Ésa no una de las dos noticias financieras de la carrera por la Casa Blanca. La otra es relativa a los datos financieros de septiembre, que demuestran una ventaja histórica de Biden frente a Trump a la hora de recaudar fondos.
El ex vicepresidente y candidato demócrata tiene prácticamente tres veces más dinero que Trump, una situación sin parangón en la Historia de Estados Unidos. De acuerdo con la información divulgada hoy, la campaña de Biden tenía a principios de octubre 177 millones de dólares (149 millones de euros), mientras que la de Trump solo contaba con 63 millones de dólares (53 millones de euros).
El dato es aún más relevante porque los candidatos republicanos tienden a estar mejor financiados que los demócratas y, además, cuando un presidente persigue busca la reelección, como es el caso con Trump, suele tener muchos menos problemas a la hora de obtener donaciones.
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