Una ola de calor sin precedentes causa la muerte de 577 peregrinos en la Meca

Las ciudades sagradas de Arabia Saudí registraron temperaturas récord de entre 46 y 51,8 grados en medio de la tradicional peregrinación musulmana.

Una ola de calor sin precedentes con temperaturas récord de 51 grados ha marcado la tradicional peregrinación musulmana a La Meca, causando centenares de fallecidos por las altas temperaturas. Fuentes diplomáticas de varios países asistentes al evento anunciaron que al menos 577 personas han fallecido desde el lunes. "Todos ellos murieron a causa del calor", señaló un diplomático egipcio a la agencia de noticias AFP.

El número de fallecidos podría ser mucho mayor, ya que las cifras actuales se basan en los datos obtenidos por cada país en las morgues de los hospitales de La Meca. Según las autoridades saudíes, centenares de feligreses habrían entrado al país para hacer la peregrinación sin registrar un visado de turista, por lo que no se tienen datos de la totalidad de afectados.

Varios testimonios relataron a la prensa local haber visto centenares de personas desmayadas en las zonas donde se llevaban a cabo los rituales islámicos. "Las ambulancias no sabían qué camino tomar, parecía el día del juicio final, el fin de los tiempos", señaló a Reuters Azza Hamid Brahim, una peregrina egipcia de 61 años.

Riad ha señalado que han atendido más de 3.000 casos de "agotamiento por el calor" durante las ceremonias religiosas, que en su mayor parte se celebran al aire libre y bajo altas temperaturas. El pasado lunes las autoridades de Indonesia anunciaron la muerte de más de un centenar de sus ciudadanos en la peregrinación de La Meca, pero aún no han especificado cuántos de ellos fallecieron por el calor. La mayoría de los fallecidos eran asistentes de avanzada edad con problemas de corazón o diabetes. Sin embargo, al menos un niño de nacionalidad egipcia habría fallecido por golpe de calor.

Las autoridades saudíes tomaron este año medidas extraordinarias para paliar el aumento de las temperaturas después de que 240 peregrinos fallecieran el año pasado por golpes de calor. "La prevención es lo más importante y el compromiso de los peregrinos de no salir en las horas de mayor calor, excepto cuando sea necesario, o de utilizar un paraguas para reducir el agotamiento por el calor", ha señalado el ministerio de salud en un comunicado. "El estrés por el calor es el mayor desafío", añade la nota.

La peregrinación a La Meca, conocida como Hajj, es un rito obligatorio para todos los musulmanes al menos una vez en la vida y congrega a millones de feligreses anualmente en los lugares sagrados de Arabia Saudí. El evento cambia de fecha cada año debido a que sigue el calendario lunar islámico y en esta ocasión se ha celebrado del 14 al 19 de junio, coincidiendo con una ola de calor sin precedentes. La ceremonia empezó con temperaturas de 48 grados y alcanzó una cifra récord jamás registrada en la Meca de 51,8 grados el martes.

En la ciudad cercana de Mina, donde se llevan a cabo otros rituales al aire libre, la estación meteorológica registró 46 grados. La tradicional peregrinación a La Meca se ve cada año más afectada por el cambio climático, con un aumento de la temperatura media de 0,4 grados en la última década, según un reciente estudio.

El aumento de temperaturas preocupa a las autoridades saudíes porque todos los rituales en La Meca y Mina se celebran durante horas y al aire libre. La ceremonia empieza con una peregrinación al monte sagrado de Arafat y continúa con la lapidación al diablo en Mina, donde los peregrinos arrojan piedras a tres muros de hormigón bajo un sol ardiente. En La Meca se realiza la tawaf o circunvalación, las siete vueltas a la construcción sagrada de la Kaaba.

Este año las autoridades saudíes han distribuido agua y bebidas energéticas entre los peregrinos para paliar el calor. También se han acondicionado espacios cerrados con aire acondicionado para descansar.

Riad atribuye el aumento de incidentes a las personas que acudieron al evento sin registrarse. "Los peregrinos irregulares provocaron un gran caos en los campos de peregrinos, con el colapso de los servicios", ha señalado un funcionario a la agencia AFP. "Los peregrinos estuvieron durante mucho tiempo sin comida, agua ni aire acondicionado", ha añadido.

Fuente: El Mundo